"Crecí dentro de una revolución y
aprendí tanto, que la poesía surge por sí sola: amo a mi patria,
Nicaragua es poesía. En pleno cambio, de la niñez a la
adolescencia mientras hacíamos lo propio de la edad, surcaba por los
cielos azules de mi patria el temible pájaro negro que estremecía al
mismo lago y el sonido era tan fuerte como el de un estruendo
volcánico. Respiraba una especie de temor y a la vez de amor patrio:
defender lo justo y respetar a mi pueblo.
Escribo como una especie de liberación; las palabras (son emociones
sentimientos y sensaciones) que rondan cautivas, al pasarlas al
papel pueden volar libres... |